El Hospital Psiquiatrico de Kings Park,Long Island,NY (un Hospital Aterrador).
El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha editado un cuaderno técnico titulado 'Planes de Cuidados Enfermeros en Salud Mental', que pretende ser una guía para que los profesionales que trabajan en esta especialidad puedan elaborar planes de cuidados individuales adaptados a cada paciente.
El ser humano es extraordinario... y por eso, el director del Moyano, que luchaba con sus pacientes para evitar el cierre del centro, ha sido enviado a la puñetera calle después de una reunión con el Ministro de Salud argentino.
En nuestra última salida, en el bar de un centro comercial, en el momento de abonar la consumición, la cajera nos indicó que no era posible pagar por separado. La acompañante del grupo le contestó que en otras ocasiones siempre habíamos podido pagar de forma individual sin problemas. Al oírlo, un señor que se identificó como el dueño nos dijo que si no nos gustaba «la puerta esta allí», y dirigiéndose a la acompañante le soltó: «Si usted está acostumbrada a trabajar con locos, a mí no me trate como tal».
La Organización Mundial de la Salud escogió a este país por sus políticas de intervención en materia de salud mental, donde el modelo de atención psicocomunitario ha dado resultados significativos.
Los hospitales psiquiátricos de Buenos Aires siguen esperando a ser demolidos para construir apartamentos. Nadie sabe qué ocurrirá con los pacientes institucionalizados que viven allí.
En una carta del 11 de mayo, a la que tuvo acceso ADN, 29 de los 36 jefes de servicio de distrito, hasta ahora a cargo de los centros de salud mental, reprocharon a la consejería que desvirtúe la red de Asistencia Primaria y la supedite alas exigencias de los hospitales, cuyas gerencias dirigirán el servicio, de acuerdo con el nuevo Plan de Salud Mental. Así, han desaparecido centros de atención psiquiátrica como el de Valdemoro -su personal pasó al hospital Infanta Elena- o el de Carabanchel, cuya actividad fue dividida en tres sedes.
"Hace más de un año que la Consejería de Sanidad está desmantelando los Centros de Salud Mental (CSM) en la Comunidad de Madrid y nos estamos enterando a hechos consumados", afirmó la nueva presidenta de FEMASAM, Ana Gumiel, que dijo que "6.000 familias y afectados" están "muy preocupados con esta situación, así como con la privatización de la gestión de alguno de estos Centros, a través de los nuevos hospitales que están en manos de empresas".
«Si hay un incidente violento con un enfermo mental implicado nos preguntamos qué se hizo mal, qué falló en el acceso de esa persona a un diagnóstico, tratamiento y rehabilitación adecuados. Es hora de hablar de responsabilidades porque hoy no deberían darse esos episodios», señala José Ramón Girón García, presidente de la Federación de Asociacións de Familiares e Enfermos Mentais de Galicia (Feafes).
De este modo, se pronuncia el médico del Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent, Carlos Monera, para acercar la institución al grupo de alumnas de Petrer que esta semana visitó el complejo:«Sólo un tercio de los enfermos mentales se cura y otra proporción similar logra vivir en sociedad con su medicación. Los demás se deterioran», advierte Monera. Los hay que quieren estar en el Psiquiátrico hasta el último día de sus vidas, lo que les convierte en pacientes institucionalizados.
Estos diez psiquiatras afirman que se han encontrado con la sorpresa de que, unos meses antes de la transferencia del Psiquiátrico a la Junta de Extremadura desde la Diputación Provincial de Badajoz, que se produjo el pasado 31 de diciembre, tuvo lugar la creación del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD), al que estos trabajadores han sido transferidos. Este órgano es dependiente, al igual que el SES, de la consejería de Sanidad y Dependencia.
Una silenciosa pero efectiva labor desarrollan en favor de centenares de pacientes de Porvenir, desde hace más de cuatro años, los profesionales que integran el Equipo de Salud Mental del Hospital Marco Chamorro Iglesias, una unidad creada por el médico Víctor Ruiz -ex subdirector del establecimiento- para brindar atención psicológica especializada tanto a enfermos de depresión, como aquellos que incurren en desa-justes sociales sin saber que se deben a trastornos psíquicos.
El Gobierno provincial quiere que los enfermos mentales vuelvan a sus casas. Los psicólogos desconfían y los gremialistas rechazan el plan. Pero nadie les preguntó a los pacientes. En Santa María, ellos cuentan que se quieren ir, pero no saben quién los recibirá.
el Satse denunció que Córdoba es una de las provincias de Andalucía con menos medios para atender a este tipo de pacientes. Detalló, en este sentido, que la provincia sólo dispone de un promedio de 5,40 camas por 100.000 habitantes, mientras que Granada, Jaén, Sevilla, Almería y Huelva cuentan con una media de siete camas por 100.000 habitantes, según datos recogidos en el II Plan Integral de Salud Mental 2008-2012.
las villas de salud mental son la única opción que tiene la sociedad actual, sobre todo la tijuanense, para poder sobrevivir y sanar por completo de los padecimientos mentales, los cuales abundan mucho en la población.
Las internaciones injustificadas y prolongadas en una institución psiquiátrica violan los derechos de las personas que en nombre de la salud o del orden social son hospitalizadas permaneciendo más del tiempo que se requiere para su estabilización, semanas, meses, años y en numerosas tristes oportunidades, toda la vida. Allí, estas personas van haciéndose parte de la vida hospitalaria a medida que el tiempo pasa, sin relojes ni almanaques. Así creen (y les hacen creer) que el hospital es su casa, su lugar en el mundo.
Todos conocemos esos lugares de depósito de seres humanos, pero hacemos de cuenta que no sabemos. Todos sabemos la vida que se lleva allí adentro, pero negamos y clausuramos la posibilidad de alternativas que permitan humanizar esa condición de preso sin delito con la que seres humanos llamados “locos” sobreviven allí adentro, a pesar de ser hijos, padres, hermanos, amigos o vecinos nuestros. Pareciéramos haber puesto a estas personas la condición de estar sanas como requisito para la inclusión.
Esta noticia habla de un servicio público de Salud Mental que abrirán en breve en Cantabria. Más o menos, describe los recursos públicos que vienen siendo habituales en la Seguridad Social, siempre y cuando estén disponibles.
E l 23 de noviembre EL CORREO publicó unas afirmaciones emitidas genéricamente por «trabajadores del hospital de Zamudio», en las que se denunciaban «continuas» agresiones de los pacientes del centro al personal sanitario. Como cualquier trabajador psiquiátrico conoce, las conductas violentas por parte de los pacientes no son infrecuentes, pero hablar en esos términos, al margen de ser una exageración, puede dar una imagen peyorativa de las personas aquejadas de enfermedades mentales graves y aumentar el estigma al que se ven expuestas.
Ayer dijeron: "Son necesarios más recursos sociosanitarios y más compromisos -demandó la portavoz, Carmen Alborch-. No basta con los buenos propósitos, sino que hay que apostar por facilitar la vida de estas personas, algo que se puede lograr de muchas formas. Y ahí es donde se debe demostrar si existe voluntad política de hacerlo". A ver el día 25 qué deciden.