Se ha observado que las personas que padecen enfermedades cardiacas y también sufren depresión tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares que quienes gozan de una buena salud mental. Un estudio realizado por investigadores estadounidenses y publicado esta semana en The Journal of the American Medical Association (JAMA) desvela a qué se debe ese empeoramiento: las personas con depresión tienden a desplegar hábitos de vida poco saludables y, sobre todo, realizan menos ejercicio físico.